
El tomate frito que solemos comprar suele contener diferentes aditivos, además de azúcar blanco que tienen tantos efectos adversos sobre nuestra salud, especialmente sobre el sistema inmune, la acidificación del cuerpo a nivel celular e incluso afecta nuestro estado anímico.
Esta receta es totalmente casera y su sabor no tiene nada que envidiar a los tomates fritos comerciales.
INGREDIENTES
- 1 zanahoria
- 1 tallo de apio
- 6 tomates muy maduros
- 1 cebolla pequeña
- Pimentón dulce
- 1 dátil
- AOVE
PROCEDIMIENTO
- Sofreír la cebolla en aceite de oliva a fuego bajo durante un rato
- Añadir el resto de ingredientes (excepto el dátil) cortados muy pequeños
- Mezclar un poco y dejar que se integren todos los ingredientes durante unos 5 minutos
- Añadir agua (en función de la textura deseada). Yo agregué muy poca.
- Pasados unos 15 minutos añadir el dátil
- Dejar cocer a fuego muy bajo durante 45 minutos una hora y listo a disfrutar