· 

TÓNICO PARA MEJORAR LA SALUD DEL HÍGADO

LO QUE DICEN LOS ESTUDIOS DE LA REMOLACHA

La remolacha (Beta vulgaris ssp. vulgaris var. rubra, Chenopodiaceae) es un ingrediente común de las dietas de Europa Oriental y Central. El jugo de remolacha se ha utilizado como remedio popular para el tratamiento de enfermedades del hígado y los riñones, así como para la estimulación de los sistemas inmunológico y hematopoyético. Recientemente, ha habido además un interés considerable en las propiedades anticancerígenas de la remolacha como suplemento dietético para la prevención del cáncer. La quimioprevención se describe como el uso de compuestos naturales o sintéticos para prevenir, suprimir, retrasar o invertir el proceso de carcinogénesis. A este respecto, se ha identificado el extracto de remolacha como un potente agente quimiopreventivo en estudios con animales. La observación más interesante de este estudio fue que el efecto quimiopreventivo del cáncer se exhibió a una dosis muy baja, lo que indica un gran potencial de la remolacha para el control de la malignidad del cáncer en humanos.

 

USO HISTÓRICO MEDICINAL

Históricamente, los antiguos griegos cultivaban la remolacha alrededor del año 300 a.C. No usaban las raíces de la planta y sólo consumían las hojas. Sin embargo, respetaban la raíz y se la ofrecían al dios del sol Apolo en el templo de Delfos. Hipócrates por su parte usaba las hojas de la remolacha para vendar y curar las heridas, mientras que el Talmud, escrito en los siglos IV y V, aconseja comer remolacha, entre otras cosas, para alargar la vida. Los romanos, por otro lado, comían raíces pero principalmente con fines medicinales. La usaban como laxante o para curar la fiebre.

 

USOS MEDICINALES ACTUALES

En la actualidad una de las formas medicinales más comunes como se utiliza la remolacha es en forma de jugo. Es un excelente tónico para el hígado y se puede consumir de forma regular o en forma de ayunos de 3 días mezclado con zanahoria para hacer una limpieza hepática rápida. El jugo de remolacha contiene antioxidantes, vitamina A, vitamina B-6 y hierro. Además de una sustancia llamada betanina la cual es el pigmento más común en las remolachas, responsable de su fuerte color rojo. Todos estos compuestos ayudan a proteger el hígado de la inflamación y del estrés oxidativo, a la vez que mejoran su capacidad para eliminar las toxinas del cuerpo.

 

¿POR QUÉ PROTEGER NUESTRO HÍGADO?

Recordemos que el hígado es un súper órgano que cumple alrededor de 500 funciones en nuestro cuerpo que van desde la producción de proteínas, colesterol y bilis hasta el almacenamiento de vitaminas, minerales e incluso carbohidratos. También juega un papel importante en nuestra salud cardiovascular y hormonal. Una de sus funciones más importantes es su función depurativa, ya que nos ayuda a descomponer toxinas como el alcohol, el café, los medicamentos y los subproductos naturales del metabolismo. Mantener el hígado en buena forma es importante para mantener en óptimo estado nuestra salud.

 

Para la salud de las mujeres es vital un buen funcionamiento del hígado ya que es quien se encarga de la inactivación y eliminación de las hormonas a través de la bilis u orina. Tanto los estrógenos como los andrógenos son estimuladores de la división celular. Cualquier elevación de sus niveles en la sangre, debido a que el hígado no los elimina de manera eficiente, puede causar su acumulación en el tejido. Esto, a su vez, puede llevar a crecimientos anormales, como fibromas uterinos, quistes ováricos, endometriosis, quistes de mama y cáncer de mama.

 

RECETA

 Puedes empezar hoy tomándote un delicioso jugo de remolacha jugando con otros ingredientes como semillas, plantas medicinales, frutas, etc. Aquí os dejo mi versión.

 

INGREDIENTES

  • 1 remolacha BIO pequeña
  • 1 trozo de sandía
  • 1 puñado de arándanos congelados
  • Hojas de menta fresca
  • 1 trozo de jengibre
  • 1 cucharada de semillas de chia

PROCEDIMIENTO

Batir y disfrutar