
INGREDIENTES
Para la base
- 1 coliflor mediana
- 3 cucharadas de harina de almendra
- 2 cucharadas de psyllium
- 1 puñado de queso parmesano rallado
- Sal al gusto
- Orégano seco
- 2 huevos de linaza (2 cucharadas de semillas de linaza licuadas con 6 cucharadas de agua)
- 1 chorro de AOVE
- 1 pizca de ajo en polvo
Para los toppings
- Tomate frito casero
- Queso parmesano rallado que cubra la pizza
- 3 champiñones portobello
- Aceitunas verdes al gusto
- Tiras de cebolla
- Una pisca de sal
- Orégano seco
Procedimiento
- Precalientas el horno a 200ºC
- Se pica o ralla la coliflor cruda hasta que quede con textura de cuscus. Se pone en una sartén a fuego medio sin aceite y revolviendo para que no se pegue. Después de 5 minutos se saca del fuego y se deja enfriar.
- Una vez fría se pone toda la coliflor en un trapo de cocina y se le escurre todo el agua hasta que quede como una bola de harina.
- A continuación se mezclan con la mano todos los ingredientes para la base. Debe tener cuerpo pero no esperes que quede tan elástica como las pizzas tradicionales.
- La pones en papel de horno en una bandeja dándole la forma que quieras, que no quede ni tan delgada ni tampoco tan gruesa.
- La pones al horno por unos 25 minutos (dependerá del horno) o hasta que quede dorada la base. En mi caso seguí estando blandita por encima pero el color me indicaba que ya estaba.
- La sacas y le añades primero el tomate (sin exagerar), luego el queso, luego el resto de toppings y la pones al horno de nuevo unos 10 minutos o hasta que el queso se funda.
- Y listo a disfrutar!