Calambres, migrañas, dolor de espalda, dolor de cabeza ¿Te resultan familiares estos síntomas durante tu menstruación? Nos han acompañado por tanto tiempo, que hemos terminado por creer que esto es algo normal de nuestro ciclo menstrual. Sin embargo, la gran noticia es que no lo es, no es normal tener dolor justo antes y durante los primeros días de tu menstruación. Es cierto que es algo muy común ya que cerca del 90% de las mujeres experimentamos algún tipo de dolor menstrual, que no solo se manifiestan a nivel físico sino que abarcan también la esfera emocional, mental y espiritual…sin embargo, como en otros aspectos de la vida, que sea común no significa que sea normal.
¿Qué provoca las molestias? Durante la menstruación, unas sustancias similares a las hormonas, denominadas prostaglandinas son las responsables de desencadenar las contracciones musculares uterinas que ayudan a expulsar el revestimiento uterino. Durante y justo antes de la regla, estas sustancias relacionadas con la inflamación y el dolor, son las responsables de causar un brote de estos síntomas. Cuanto más altos los niveles de prostaglandinas, más intensos serán los síntomas. Por otra parte durante la menstruación los niveles de hormonas, incluidos los estrógenos son muy bajos. Los estrógenos están relacionados con la serotonina, el neurotransmisor que nos hace sentir felices, por tanto si los niveles de estrógenos bajan antes de nuestra regla, también lo hará nuestro estado de ánimo.
¿Y si todo hace parte de un proceso natural, por qué sentimos tantas molestias? Aunque la menstruación implique un proceso inflamatorio y un descenso de hormonas, nuestro estilo de vida actual genera en muchos casos procesos inflamatorios (aumento de prostaglandinas) crónicos que agravan estos síntomas. Esto tiene especial relevancia ya que según investigaciones las mujeres experimentan una mayor inflamación durante la última parte de la fase lútea (es decir, los días 21-28 en un ciclo de 28 días), así como los primeros dos días de sangrado, por lo que si existe una inflamación crónica, esto puede fácilmente exacerbar los síntomas de dolor menstrual.
Es importante también destacar que durante la regla, los diferentes síntomas que aparecen pueden ser una señal de otros problemas de salud subyacentes así:
- Brotes de acné: pueden indicar inflamación intestinal
- Dolor muscular y articular: puede estar ligado a problemas en las articulaciones
- la diarrea o náusea: puede deberse a una inflamación en el sistema gastrointestinal
- Dolor pélvico: puede ser una manifestación de endometriosis
- Mareos y dolores de cabeza: pueden deberse a un aumento en los niveles de cortisol por la inflamación.
¿Y qué podemos hacer para reducir estas molestias? Como hemos dicho nuestro estilo de vida es responsable de que un proceso natural como lo es nuestra menstruación, se convierta en algo doloroso y en muchos casos incapacitante para nuestra vida normal. Algunas de las cosas que podemos hacer es cambiar nuestros hábitos y poner en práctica las siguientes sugerencias:
- Reducir el estrés, pues está directamente relacionado con desequilibrios hormonales que pueden conllevar no solo al dolor menstrual sino también a amenorrea, anovulación, ovulación irregular, etc.
- Dormir mejor. El sueño ayuda a regular los ciclos menstruales a través de muchos neurotransmisores y hormonas, incluida la melatonina (la hormona que interviene en el ciclo regular del sueño) y cuyo desequilibrio puede afectar la frecuencia, duración y dolor de una regla.
- Mejorar la dieta: Una dieta rica en grasas saturadas, grasas trans o azúcar refinada típica de los alimentos procesados y comidas rápidas, se asocia con una mayor producción de moléculas proinflamatorias (prostaglandinas PGE2):, especialmente en personas con diabetes o personas con sobrepeso. El consumo de tabaco, alcohol y café también aumentan la inflamación y por tanto incrementan el dolor menstrual.
- Evitar alimentos que causen sensibilidades alimentarias. Su consumo puede contribuir a retención de líquidos, gas e hinchazón, lo cual contribuye a un ciclo menstrual congestivo. Eliminar estos alimentos ayuda además a tener una función óptima del intestino, lo cual ayuda a eliminar los excesos de estrógenos que muchas veces también son responsables de los dolores menstruales.
- Optar por productos para el cuidado personal (principalmente ginecológico) y del hogar de origen ecológico y libres de químicos que no seas capaz de leer.
- Valora el uso de tratamientos alternativos para el dolor como la naturopatía, medicina china, homeopatía, acupuntura, fitoterapia, chikung, osteopatía, masaje abdominal, fisioterapia del suelo pélvico, entre otros.
- Infusión recomendada: mezcla jengibre, limón, menta fresca y miel, la cual te ayudará a relajar el útero y aliviar el dolor. Se ha comprobado que el jengibre tiene el mismo efecto que el ibuprofeno y sin sus efectos secundarios.